La economía de Cartaya se sustenta principalmente en la agricultura, la pesca y el turismo. Las tierras fértiles que rodean la ciudad son ideales para el cultivo de fresas, cítricos y aceitunas, productos que son fundamentales para la economía local. La industria pesquera, con el puerto cercano de El Rompido, es también un pilar económico, proporcionando pescado y mariscos frescos tanto para el consumo local como para la exportación.
El turismo ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos años, con visitantes que llegan para disfrutar de las playas, los espacios naturales y el patrimonio cultural de la ciudad. Esto ha dado lugar al desarrollo de infraestructuras turísticas, como hoteles, restaurantes y empresas de actividades recreativas.
Cartaya también es conocida por su artesanía tradicional, especialmente en la producción de cerámica y textiles típicos andaluces. Estos productos hechos a mano son muy valorados por los turistas y contribuyen a la diversidad económica de la ciudad.