Gibraleón cuenta con una arquitectura que refleja su diversa herencia histórica. Uno de los edificios más destacados es la Iglesia Parroquial de San Juan Bautista, construida en el siglo XIV en estilo gótico-mudéjar. Este monumento es una visita obligada para los amantes de la historia y la arquitectura, y su torre campanario se eleva como uno de los puntos más icónicos de la ciudad.
Otro sitio importante es el Castillo de Gibraleón, una antigua fortaleza que una vez defendió la ciudad, aunque hoy en día se encuentra en ruinas. No obstante, su presencia aún recuerda la importancia estratégica de la ciudad en tiempos pasados. Gibraleón también ofrece encantadoras plazas públicas, como la Plaza de España, donde los visitantes pueden disfrutar del ambiente local y explorar los cafés y tiendas cercanas.
Para los amantes de la naturaleza, las Marismas del Odiel, una zona protegida de humedales cercanos, son un lugar ideal para avistar aves y disfrutar de la fauna local. Esta área es especialmente atractiva para los observadores de aves, ya que alberga flamencos y otras especies migratorias. Además, la cercanía a las playas de la Costa de la Luz permite a los visitantes combinar el turismo cultural con el disfrute del mar.