Jódar tiene una rica historia que se remonta a la época romana, aunque alcanzó su mayor esplendor durante la dominación musulmana. Durante este periodo, la ciudad se convirtió en una importante fortaleza defensiva, como lo demuestra el Castillo de Jódar, uno de sus principales símbolos históricos. Tras la Reconquista cristiana en el siglo XIII, Jódar continuó siendo un centro estratégico y un lugar clave para la producción de aceite de oliva, tradición que sigue vigente hoy en día.
La ciudad es conocida por sus festivales y tradiciones profundamente arraigadas. Uno de los eventos más destacados es la Fiestas Patronales en honor a San Sebastián y San Isidro, que se celebran en mayo con procesiones, música y actividades culturales que llenan las calles de vida y color. La Semana Santa es otra celebración importante, con procesiones religiosas que reflejan el fervor y la devoción de la comunidad.
Además de sus festivales religiosos, Jódar se enorgullece de sus artesanías locales, especialmente en cerámica y en la producción de aceite de oliva de alta calidad, productos que son una parte esencial de su identidad cultural.