La economía de Torre del Campo se basa principalmente en la agricultura, con la producción de aceite de oliva como su principal motor económico. La ciudad está rodeada de extensos olivares que producen algunos de los mejores aceites de oliva virgen extra de la región. Los visitantes pueden conocer de cerca el proceso de producción en las almazaras locales y disfrutar de catas de aceite de oliva, uno de los productos más apreciados de la zona.
Además de la agricultura, el turismo está creciendo como una industria clave, gracias a la creciente popularidad del agroturismo y las visitas culturales. La ciudad también cuenta con una vibrante escena de pequeñas empresas locales, entre ellas artesanías como la cerámica y textiles hechos a mano, que ofrecen productos únicos y auténticos.
El desarrollo del turismo, combinado con la producción agrícola sostenible, está posicionando a Torre del Campo como un lugar próspero y atractivo para visitantes y residentes por igual.