Benahavís tiene una rica y diversa historia que se remonta a la época de los moros, cuya influencia aún se puede ver en la arquitectura y el diseño del pueblo. El nombre Benahavís proviene del árabe «Ben al-Havis», que significa «hijo de Havis», un príncipe moro que gobernaba la región. Durante el periodo moro, Benahavís tuvo una gran importancia estratégica debido a su ubicación entre la costa y las montañas, y su castillo en la cima, Montemayor, desempeñó un papel crucial en la defensa regional.
Tras la Reconquista cristiana a finales del siglo XV, Benahavís continuó prosperando, conservando gran parte de su herencia mora. Hoy en día, el pueblo es conocido por su fusión de arquitectura morisca y andaluza, sus calles estrechas y sus edificios encalados que ofrecen un vistazo al pasado. Las festividades y tradiciones están profundamente arraigadas en la cultura de Benahavís, con eventos como la «Romería» anual y las procesiones de «Semana Santa», que son algunas de las celebraciones más importantes. Durante estas festividades, el pueblo cobra vida con desfiles vibrantes, música y costumbres locales que brindan a los visitantes una auténtica experiencia andaluza.
Benahavís también tiene fuertes lazos con las artes, especialmente la escultura, con numerosos artistas locales que contribuyen a la identidad creativa del pueblo. A lo largo del pueblo, los visitantes encontrarán instalaciones de arte público y galerías que exhiben el trabajo de talentos locales.