La arquitectura de Manilva es una mezcla de estilo andaluz tradicional con casas encaladas y calles estrechas, intercaladas con edificios históricos y modernos. El casco antiguo de la ciudad es particularmente encantador, con plazas pintorescas, antiguas iglesias y calles llenas de flores. La Iglesia de Santa Ana, construida en el siglo XVIII, es uno de los monumentos religiosos más importantes de la ciudad y un excelente ejemplo de la arquitectura tradicional española.
Uno de los lugares imprescindibles en Manilva es el Castillo de la Duquesa, ubicado junto al mar en la zona de Puerto de la Duquesa. Esta fortaleza del siglo XVII ofrece una vista impresionante de la costa y sirve como un recordatorio de la importancia estratégica de la ciudad en la defensa de las costas españolas. Otro atractivo destacado son los Baños Romanos de la Hedionda, un sitio que, según se cree, fue utilizado por Julio César y que se encuentra a las afueras de la ciudad. Los baños son conocidos por sus aguas minerales y son un lugar popular tanto para turistas como para locales.
Las playas de Manilva también son una gran atracción. Playa de Sabinillas y Playa de la Chullera están bien mantenidas y son ideales para nadar, tomar el sol y practicar deportes acuáticos. Para los amantes de la naturaleza, la cercana Sierra de Utrera ofrece senderos que llevan a vistas impresionantes de la región.