El turismo es el principal motor económico de Marbella, especialmente el turismo de lujo. La ciudad atrae a visitantes de alto poder adquisitivo, muchos de los cuales provienen de Reino Unido, Alemania y países nórdicos. La industria de servicios, que incluye hoteles, restaurantes y tiendas de lujo, juega un papel clave en la economía local, impulsada por la demanda turística.
Además del turismo, el sector inmobiliario es otro pilar fundamental de la economía de Marbella. La compra de segundas residencias y propiedades de lujo por parte de inversores internacionales ha impulsado el crecimiento de áreas exclusivas como la Milla de Oro y Sierra Blanca. Marbella también es conocida por sus campos de golf, que son un atractivo tanto para turistas como para residentes.
A nivel agrícola, aunque su importancia es menor, la región produce productos típicos andaluces como el aceite de oliva y frutas cítricas, los cuales se comercializan tanto a nivel nacional como internacional.