La arquitectura de Aguadulce presenta los típicos edificios encalados de Andalucía, con calles estrechas y plazas encantadoras ideales para pasear. El diseño del pueblo refleja sus raíces históricas, con una plaza central que sirve como lugar de reunión para locales y visitantes. Muchas casas tienen balcones de hierro y azulejos coloridos, creando una atmósfera pintoresca y atemporal.
Uno de los principales atractivos arquitectónicos es la Iglesia de San Bartolomé, una hermosa iglesia del siglo XVIII que se alza como el punto central del pueblo. Esta iglesia refleja el estilo barroco y es un sitio imperdible para los amantes de la arquitectura religiosa. Además de los sitios religiosos, el pueblo cuenta con cortijos tradicionales andaluces que ofrecen una visión de la vida rural en la región.
Los visitantes también pueden explorar atracciones naturales cercanas, como la Sierra Sur de Sevilla, que ofrece oportunidades para el senderismo y la observación de aves. Los olivares que rodean el pueblo también son un aspecto clave de su herencia agrícola, lo que hace que un paseo o un viaje en coche por la zona sea una experiencia escénica.