El Arahal cuenta con una historia rica y diversa, influenciada por varias civilizaciones que han dejado su huella en Andalucía a lo largo de los siglos. Los orígenes de la ciudad se remontan a la época romana, cuando era un pequeño asentamiento en las rutas comerciales de la región. No obstante, fue durante la dominación musulmana de Al-Andalus cuando la ciudad comenzó a prosperar. Se cree que el nombre «Arahal» proviene del árabe, y significa «campamento» o «lugar de descanso», lo que refleja su importancia como parada en las rutas entre ciudades principales.
Tras la Reconquista cristiana en el siglo XIII, El Arahal experimentó cambios significativos, con la construcción de numerosas instituciones religiosas y culturales. Hoy en día, la ciudad es conocida por sus tradiciones culturales vibrantes, especialmente por sus procesiones de Semana Santa, que son uno de los eventos más importantes en el calendario local y atraen a miles de visitantes cada año.
La cultura de la ciudad está profundamente arraigada en su patrimonio agrícola, donde el cultivo del olivo y la producción de aceite de oliva desempeñan un papel central tanto en la economía como en la identidad local. Los festivales locales a menudo celebran esta conexión con la tierra, y costumbres tradicionales como el flamenco y las corridas de toros siguen siendo parte de la vida cotidiana en El Arahal.