Lebrija tiene una rica y diversa historia que se remonta a la antigüedad. La ciudad fue fundada originalmente por los fenicios y más tarde se convirtió en un importante asentamiento romano conocido como «Nebrissa Veneria». La influencia romana todavía es visible hoy en día, especialmente en sus sitios arqueológicos y antiguas calzadas. Tras la caída del Imperio Romano, la ciudad pasó a estar bajo dominio musulmán, lo que dio forma a gran parte de su paisaje cultural y arquitectónico. En 1249, fue reconquistada por el rey Fernando III de Castilla, marcando el inicio de su etapa cristiana.
Lebrija es famosa por sus profundas tradiciones culturales, especialmente en la música flamenca, que es una parte importante de su identidad. La ciudad es cuna de varios cantaores flamencos famosos, entre ellos El Lebrijano. Los festivales y actuaciones de flamenco son comunes, particularmente durante las ferias locales y celebraciones religiosas. Uno de los festivales más importantes es la Feria de Lebrija, que se celebra en septiembre y muestra la vibrante cultura andaluza a través de la música, el baile y la comida.
Las costumbres religiosas también están profundamente arraigadas en la cultura local. Las procesiones de Semana Santa en Lebrija son conocidas por su belleza solemne y atraen a visitantes de toda la región. La ciudad también celebra el Corpus Christi y otras festividades católicas con gran devoción, manteniendo vivas las tradiciones transmitidas de generación en generación.