Marchena tiene una rica y diversa historia que se remonta a la antigüedad, con influencias de romanos, musulmanes y cristianos que han dado forma a su identidad cultural. En la época romana, la ciudad era conocida como «Martia» y jugaba un papel importante como asentamiento estratégico. Sin embargo, fue bajo el dominio musulmán cuando Marchena alcanzó un alto nivel de desarrollo cultural y comercial. En 1240, las fuerzas cristianas del rey Fernando III reconquistaron la ciudad, y más tarde se integró en el poderoso Ducado de Arcos.
La ciudad conserva gran parte de su encanto histórico, con numerosos monumentos, iglesias y palacios que reflejan su pasado. Marchena es famosa por sus vibrantes tradiciones, como la Semana Santa, un evento religioso celebrado con gran devoción y pompa. También destaca la Feria de Marchena, una feria anual llena de música andaluza, bailes flamencos, trajes tradicionales y deliciosa comida local.
Las costumbres locales giran en torno a la religión, la familia y la comunidad, ofreciendo a los visitantes una experiencia auténtica de la vida andaluza. Marchena es un lugar donde se respira historia y tradición en cada rincón, lo que la convierte en un destino cultural fascinante.