La economía de Morón de la Frontera es diversa, con la agricultura, en particular la producción de aceite de oliva, como uno de los motores principales. Los campos de los alrededores están cubiertos de olivares, y la ciudad es conocida por producir aceite de oliva virgen extra de alta calidad, muy valorado por su sabor y utilizado en la cocina andaluza. La industria de la cal también ha sido históricamente importante, lo que le ha valido a Morón el apodo de «Ciudad de la Cal».
En los últimos años, el turismo ha crecido en importancia, atrayendo a visitantes interesados en los sitios históricos, las festividades culturales y el entorno natural. Además, la presencia de una base militar de la OTAN cercana ha proporcionado estabilidad económica y oportunidades de empleo, contribuyendo a la diversificación de la economía local.