Fraga tiene una historia fascinante que ha sido moldeada por diversas civilizaciones. Los íberos fueron los primeros en habitar la zona, seguida por los romanos, quienes tuvieron una influencia significativa en su desarrollo, como se puede ver en el yacimiento romano cercano de Celsa. Durante la Edad Media, la ciudad fue un importante centro durante las épocas de dominación musulmana y cristiana. Tras la Reconquista, Fraga pasó a formar parte del Reino de Aragón, convirtiéndose en un nodo comercial y político relevante.
La identidad cultural de Fraga está profundamente conectada con sus raíces históricas. La ciudad celebra varias festividades tradicionales a lo largo del año, siendo las más destacadas las «Fiestas del Pilar» en octubre, en honor a la Virgen del Pilar, que incluyen desfiles, música y bailes tradicionales. También es relevante la «Fiesta Mayor» en septiembre, que trae consigo corridas de toros, actuaciones callejeras y mercados llenos de vida.
Los costumbres locales, como la gastronomía y las artesanías, también reflejan esta riqueza histórica. Los monumentos y edificios históricos bien preservados son testigos de su pasado, como el Palacio Montcada y la Iglesia de San Pedro.