Fraga tiene una población de aproximadamente 15,000 habitantes, lo que la convierte en una ciudad pequeña pero dinámica. La mayoría de la población es española, aunque la proximidad a Cataluña influye notablemente en el uso del catalán, que se habla junto con el español. La ciudad cuenta con una población relativamente joven, compuesta principalmente por familias y profesionales en edad laboral.
Fraga también tiene una comunidad diversa debido a la mano de obra agrícola que atrae trabajadores temporales de otras regiones de España y del extranjero, especialmente durante las temporadas de cosecha. Esta diversidad contribuye a una cultura local vibrante, con influencias multiculturales que se pueden ver especialmente en la gastronomía y las celebraciones locales.