La economía de Huesca es diversa, con la agricultura como una de sus industrias históricas más importantes. Las tierras fértiles que rodean la ciudad producen una variedad de cultivos, como cereales, olivas y uvas, que contribuyen a la escena alimentaria y vinícola local. Más recientemente, el turismo ha crecido en importancia, con visitantes atraídos por las atracciones históricas de la ciudad y su proximidad a los Pirineos.
Además, Huesca está desarrollando un creciente sector tecnológico, gracias en parte al Parque Tecnológico Walqa, que fomenta la innovación y el desarrollo empresarial. El parque alberga empresas en campos como las telecomunicaciones, las energías renovables y el desarrollo de software. También hay una variedad de pequeñas empresas artesanales, que continúan produciendo bienes tradicionales como cerámica y textiles.
La gastronomía local, impulsada por los productos agrícolas de la región, también juega un papel importante en la economía, con restaurantes y mercados de alimentos atrayendo a los gourmets.