La gastronomía de Huesca es un reflejo delicioso de la riqueza agrícola de Aragón. Uno de los platos más famosos de la región es el «ternasco de Aragón», un cordero asado tierno que es un plato básico en los restaurantes locales. Otro plato popular es «migas», una comida tradicional de pastores hecha de migas de pan fritas, que a menudo se sirve con chorizo o tocino. Huesca también es conocida por sus excelentes quesos, aceites de oliva y vinos, muchos de ellos producidos en la cercana región vinícola de Somontano.
Para los amantes de los postres, la «trenza de Almudévar», un dulce de hojaldre trenzado relleno de frutos secos y frutas, es imprescindible. Estos manjares locales pueden disfrutarse en muchos de los restaurantes y cafeterías de la ciudad, como el Restaurante Las Torres o el Restaurante Flor, altamente recomendados para probar la auténtica cocina aragonesa.
Festivales gastronómicos, como la Feria de Otoño en octubre, celebran las tradiciones culinarias de la región, ofreciendo a los visitantes la oportunidad de degustar productos y platos locales.