Teruel es famosa por su arquitectura Mudejar, que combina influencias islámicas y cristianas. Los edificios más icónicos incluyen la Catedral de Santa María de Mediavilla y las Torres de El Salvador y San Martín, que exhiben elaborados diseños de ladrillo y cerámica decorativa, elementos típicos de este estilo. Estos monumentos, reconocidos por la UNESCO, son testigos del pasado multicultural de la ciudad y son una visita obligada para cualquier visitante.
La Plaza del Torico es el corazón de la ciudad, un animado punto de encuentro con cafeterías y restaurantes que ofrecen vistas espectaculares de la arquitectura circundante. Cerca de allí, el Mausoleo de los Amantes de Teruel es una parada esencial para aquellos interesados en la famosa leyenda de la ciudad.
Para los amantes de la historia y la paleontología, el parque temático Dinópolis, situado a las afueras de la ciudad, es un gran atractivo. Este parque ofrece una fascinante mirada a los fósiles de dinosaurios descubiertos en la región y es especialmente popular entre las familias.