La economía de Teruel está impulsada por una combinación de turismo, agricultura y producción artesanal. El turismo ha crecido significativamente gracias al atractivo histórico y cultural de la ciudad, así como a su proximidad a áreas naturales como la Sierra de Albarracín. Además, la ciudad se beneficia de su patrimonio arquitectónico Mudejar, que atrae a visitantes de todo el mundo.
La agricultura sigue siendo un sector importante en Teruel, con productos locales destacados como el jamón de Teruel, que cuenta con Denominación de Origen Protegida. Este jamón curado es conocido por su sabor único y es un componente clave de la gastronomía local. Además de la agricultura, la producción artesanal, en especial la cerámica, sigue siendo una actividad económica tradicional en la ciudad.
El parque temático Dinópolis también ha contribuido al desarrollo económico de Teruel, atrayendo a visitantes interesados en la paleontología y el turismo familiar.