Calatayud es famosa por su impresionante arquitectura mudéjar, un estilo que combina influencias islámicas y cristianas. La iglesia de San Andrés y la iglesia de San Pedro son ejemplos destacados de este estilo, con su delicado trabajo en ladrillo y cerámica decorativa. El Castillo de Ayub, situado en una colina sobre la ciudad, es una de sus principales atracciones turísticas. Ofrece vistas panorámicas y la oportunidad de explorar las ruinas de una fortaleza que ha vigilado la ciudad durante siglos.
Otro lugar emblemático es la Colegiata de Santa María la Mayor, una iglesia de estilo gótico-mudéjar que destaca por su fachada ornamentada y su esbelta torre campanario. A las afueras de la ciudad, las ruinas de la antigua Bilbilis romana también son una visita obligada, con restos de un teatro, baños y murallas que permiten a los visitantes retroceder en el tiempo. Para aquellos que buscan tranquilidad, el Parque de la Serna ofrece un refugio verde con caminos para pasear y relajarse.