Zaragoza se encuentra en el noreste de España, en el corazón del valle del Ebro, a medio camino entre Madrid y Barcelona. Esta ubicación estratégica la convierte en un importante nudo de comunicaciones y en un punto de encuentro entre diversas regiones españolas. La ciudad se asienta a orillas del río Ebro, el más caudaloso de la península, lo que le otorga un paisaje natural único. Al oeste se encuentran las estribaciones del Moncayo, parte del Sistema Ibérico, ofreciendo un contraste entre la llanura del valle y las montañas circundantes.
A pesar de estar tierra adentro y no contar con acceso directo al mar, Zaragoza está bien conectada con zonas costeras como el Mediterráneo y con destinos de montaña como los Pirineos, ideales para excursiones de un día. El clima de Zaragoza es continental semiárido, con veranos muy calurosos y secos, donde las temperaturas suelen superar los 30°C, e inviernos suaves, con temperaturas alrededor de los 10°C. Las mejores épocas para visitar la ciudad son la primavera y el otoño, cuando las temperaturas son más agradables para explorar al aire libre.
Esta ubicación hace de Zaragoza un excelente punto de partida para explorar otras regiones cercanas y disfrutar de su clima variado y accesible.