Palma está situada en la costa suroeste de Mallorca, la isla más grande del archipiélago balear. Su ubicación privilegiada a orillas del mar Mediterráneo le otorga un entorno costero impresionante, con fácil acceso a algunas de las playas más hermosas de la isla, como Playa de Palma y Cala Major. Al norte de la ciudad se encuentra la Sierra de Tramuntana, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, que ofrece rutas de senderismo y vistas panorámicas.
La ciudad está bien conectada con importantes ciudades europeas, y su aeropuerto, el Aeropuerto de Palma de Mallorca, se encuentra a solo 10 km de distancia, lo que la convierte en un punto clave de entrada para los turistas. Las islas cercanas, como Ibiza y Menorca, son fácilmente accesibles en ferry o avión, brindando oportunidades adicionales para explorar.
Palma disfruta de un clima mediterráneo, con inviernos suaves y veranos calurosos y secos. Los mejores momentos para visitarla son durante la primavera (de abril a junio) y el comienzo del otoño (de septiembre a octubre), cuando las temperaturas son agradables y las multitudes de turistas son más reducidas. Los veranos pueden ser bastante calurosos, con temperaturas medias que alcanzan los 30°C, lo que hace que la brisa costera y la relajación en la playa sean especialmente atractivas.