La economía de Pollensa se sustenta principalmente en el turismo, que es el motor económico principal. La afluencia de turistas, atraídos por su rico patrimonio cultural y belleza natural, ha propiciado el desarrollo de una infraestructura turística robusta, que incluye hoteles, restaurantes y servicios relacionados. Además, el sector inmobiliario ha crecido considerablemente en los últimos años, impulsado por la compra de propiedades por parte de residentes extranjeros, especialmente de países europeos.
Además del turismo, la agricultura sigue siendo una parte importante de la economía local. Pollensa es conocida por la producción de aceite de oliva de alta calidad y por sus viñedos que producen vinos muy apreciados. También destacan las artesanías locales, como la cerámica y los textiles, que reflejan las tradiciones artesanales del pueblo.
El crecimiento de negocios relacionados con el bienestar, como retiros de yoga y centros de spa, es una tendencia en alza en Pollensa, lo que diversifica su oferta turística y atrae a visitantes que buscan experiencias de relajación y conexión con la naturaleza.