Alcudia cuenta con una historia rica y diversa que abarca varios siglos, marcada por influencias romanas, moriscas y cristianas. Fue fundada originalmente como un asentamiento romano en el año 123 a.C., y los vestigios de esta época aún son visibles en las ruinas de la antigua ciudad romana de Pollentia, que incluyen un teatro romano y los restos de las murallas. El casco antiguo de Alcudia está rodeado por murallas medievales construidas en el siglo XIV, que son uno de los principales atractivos de la ciudad y un testimonio de su importancia estratégica en épocas pasadas.
Las tradiciones culturales son fuertes en Alcudia, con la ciudad celebrando numerosos festivales y eventos que rinden homenaje a su patrimonio. Uno de los festivales más destacados es la Fiesta de Sant Jaume, que se celebra cada julio con desfiles, música en vivo y danzas tradicionales. Los mercados locales son también un lugar vibrante, donde se pueden experimentar las costumbres mallorquinas y adquirir artesanías y productos frescos.
Entre los hitos históricos que vale la pena visitar, se encuentran las murallas medievales que aún rodean la ciudad, así como iglesias como la de Sant Jaume, de estilo gótico. Las tradiciones locales y la rica historia de Alcudia, junto con sus vibrantes festividades, hacen de este un destino perfecto para los interesados en el turismo cultural y patrimonial.