Binissalem tiene una población de aproximadamente 8.000 habitantes. El pueblo es conocido por su ambiente acogedor y su comunidad unida, con muchas familias que han vivido en la zona durante generaciones. La mayoría de los residentes trabaja en la agricultura, especialmente en la viticultura, aunque el crecimiento del turismo también ha abierto nuevas oportunidades económicas.
El español es el idioma predominante, aunque muchos residentes también hablan catalán, y debido a la creciente afluencia de turistas internacionales, el inglés y el alemán son ampliamente comprendidos. La población es en su mayoría local, pero durante la temporada de cosecha y turismo, Binissalem atrae a trabajadores temporales y visitantes internacionales, lo que le otorga una diversidad cultural estacional.