El turismo es el motor económico principal de Santañy, ya que la belleza escénica de la ciudad, sus sitios históricos y su oferta cultural atraen a visitantes de todo el mundo. La economía local se apoya en gran medida en la industria hotelera, con numerosos hoteles boutique, casas de huéspedes y alquileres vacacionales que atienden a los turistas que buscan estadías tanto cortas como largas.
Además del turismo, Santañy es conocida por su artesanía, especialmente en la mampostería de piedra. La piedra de Santanyí, extraída localmente, es un material muy codiciado en proyectos de construcción tanto locales como internacionales. La agricultura también desempeña un papel en la economía, con la producción de aceite de oliva y viñedos que contribuyen al sector alimentario local.
Los mercados y pequeños negocios que venden productos artesanales, cerámicas y textiles impulsan aún más la economía local, ofreciendo a los visitantes experiencias de compra únicas. La combinación de turismo, artesanía y agricultura convierte a Santañy en un centro económico diverso en esta parte de Mallorca.