La economía de Sóller está impulsada principalmente por la agricultura, el turismo y la artesanía local. Las plantaciones de cítricos, especialmente las naranjas, son una fuente importante de ingresos, y cada año se celebra la «Fira de la Taronja», un festival dedicado a estos frutos tan emblemáticos. Durante este evento, los visitantes pueden degustar productos derivados de las naranjas, como mermeladas y licores.
El turismo también juega un papel crucial en la economía local, con visitantes que llegan de todas partes del mundo para disfrutar de la naturaleza y el encanto cultural de Sóller. Las empresas locales han florecido en torno a esta demanda, ofreciendo desde hoteles boutique hasta tours especializados que muestran las maravillas de la región.
Además de la agricultura y el turismo, Sóller cuenta con una rica tradición artesanal. Los mercados locales son el lugar perfecto para adquirir productos únicos hechos a mano, como textiles y cerámicas, que reflejan la herencia cultural de la región.