La historia de Sóller es rica y variada, con raíces que se remontan a la época romana, aunque fue bajo el dominio de los moros cuando la ciudad desarrolló avanzadas técnicas agrícolas que aún perduran hoy en día. En el siglo XIX, Sóller experimentó un auge económico gracias a la exportación de cítricos, particularmente naranjas, a Francia, lo que dejó una fuerte influencia en su arquitectura, con muchas mansiones y casas que muestran un estilo franco-mallorquín.
La cultura de Sóller está profundamente arraigada en sus tradiciones y festivales. Uno de los más destacados es la «Fira i Festes de Sóller», una celebración anual que conmemora la batalla histórica entre los habitantes de Sóller y los piratas. Durante esta festividad, la ciudad se llena de vida con desfiles, recreaciones históricas y eventos que atraen tanto a locales como a turistas.
El mercado semanal de los sábados es otro pilar de la vida local, donde se pueden encontrar productos frescos, artesanías y una muestra de la vibrante comunidad de Sóller. Para los amantes del arte, el Museo Modernista Can Prunera es una visita obligada, con una impresionante colección de arte local e internacional.