El paisaje arquitectónico de Son Servera es una mezcla de estilos mediterráneos tradicionales y más influencias modernas. El monumento más destacado del pueblo es la Església Nova, una iglesia inacabada de estilo gótico que sirve como pieza central simbólica del pueblo. Diseñada por el arquitecto catalán Joan Rubió i Bellver, discípulo del famoso Antoni Gaudí, la estructura con sus paredes abiertas y arcos imponentes ofrece un lugar único para eventos como conciertos y bodas al aire libre.
Los visitantes de Son Servera también pueden explorar pueblos históricos cercanos y zonas costeras. La Reserva Natural de Punta de n’Amer, situada a poca distancia, es perfecta para hacer senderismo y ofrece vistas panorámicas de la costa. Para los interesados en la arqueología, los asentamientos talayóticos cercanos, estructuras antiguas que datan de la Edad del Bronce, proporcionan una fascinante visión del pasado pre-romano de la isla.
El pueblo está cerca de varias playas, como Cala Millor y Sa Marjal, que son populares entre los turistas por sus aguas claras y arenas finas. Ya sea explorando ruinas antiguas o relajándose junto al mar, Son Servera ofrece una diversidad de atracciones para todo tipo de visitantes.