Son Servera tiene un rico trasfondo histórico, moldeado por diversas culturas que han influido en las Islas Baleares a lo largo de los siglos. Fundado originalmente en la Alta Edad Media, el pueblo muestra trazas tanto de la herencia morisca como de la cristiana. Uno de los hitos históricos más notables del pueblo es la Església Nova, una hermosa iglesia al aire libre que nunca se completó, pero que sigue siendo un icono cultural y un lugar de reunión para la comunidad.
El pueblo tiene una fuerte tradición agrícola, aunque en las últimas décadas el turismo ha pasado a ser el motor económico principal. A pesar de esto, Son Servera mantiene gran parte de su encanto auténtico, con mercados tradicionales y celebraciones anuales que mantienen vivas las tradiciones culturales. Uno de los festivales locales más populares es la Fiesta de San Juan, que se celebra en junio y honra al santo patrón del pueblo con música, bailes y fuegos artificiales.
El pueblo también cuenta con costumbres locales arraigadas, como los mercados semanales que venden productos artesanales, frutas y verduras frescas, y platos tradicionales mallorquines. Los visitantes pueden sumergirse en la vida local paseando por estos mercados, que ofrecen un sabor auténtico de la cultura de la isla.