En los últimos años, Arrigorriaga ha centrado sus esfuerzos en el desarrollo urbano sostenible, invirtiendo en infraestructura verde y promoviendo un turismo ecológico. El pueblo ha ampliado sus senderos peatonales y ciclistas, facilitando a los residentes y visitantes explorar los hermosos alrededores sin depender de automóviles. También se están realizando esfuerzos para restaurar edificios históricos y proteger el entorno natural, asegurando que el encanto del pueblo se conserve para las futuras generaciones.
Las iniciativas culturales también han florecido, con más eventos que celebran el patrimonio vasco y las artes, incluyendo la artesanía local y la música tradicional. Arrigorriaga se está posicionando como un pueblo visionario que abraza tanto la tradición como la modernidad, lo que lo convierte en un destino atractivo para visitantes y organizadores de eventos.