La economía de Bermeo ha estado centrada durante mucho tiempo en la industria pesquera, y hoy en día sigue siendo uno de los puertos pesqueros más importantes del País Vasco. La ciudad es conocida por su captura de atún y anchoas, que se procesan localmente y se exportan a otras partes de España y Europa. Esta industria marítima sigue siendo un motor clave de la economía, con la construcción naval, los servicios relacionados con la pesca y las fábricas de conservas desempeñando un papel vital.
En los últimos años, el turismo ha emergido como otro motor económico importante para Bermeo, con visitantes atraídos por su belleza natural, festivales culturales y monumentos históricos. La proximidad a la Reserva de la Biosfera de Urdaibai y al famoso San Juan de Gaztelugatxe han ayudado a colocar a Bermeo en el mapa como un destino deseable para el ecoturismo y el turismo patrimonial.
La ciudad también apoya industrias más pequeñas, incluida la agricultura, particularmente en las áreas rurales circundantes, donde los viñedos y las granjas producen productos locales como el txakoli, un vino blanco ligeramente espumoso que es un sello distintivo de la región.