La historia de Ortuella está profundamente arraigada en el crecimiento industrial de la región vasca, particularmente durante los siglos XIX y XX. Originalmente un pequeño pueblo rural, Ortuella se convirtió en una parte vital de la industria minera de la región, especialmente en la extracción de mineral de hierro, lo que impulsó el crecimiento económico y la expansión urbana a finales del siglo XIX. Los restos de este patrimonio industrial todavía se pueden ver hoy en día en ciertos monumentos arquitectónicos y sitios históricos.
Culturalmente, Ortuella comparte las ricas tradiciones vascas, con su gente profundamente conectada a su idioma único (el euskera), su música, danza y gastronomía. Los festivales como las fiestas patronales locales del País Vasco son comunes en Ortuella, acompañados por deportes tradicionales vascos (como la pelota), danzas y las populares «txosnas» (barras temporales instaladas durante los festivales).
Uno de los eventos más notables en el calendario cultural es la celebración anual de «San Félix», el patrón de la ciudad, donde los habitantes se reúnen para procesiones, música, comida y diversión. Esta es una oportunidad perfecta para que los visitantes se sumerjan en el espíritu auténtico del pueblo vasco.