La arquitectura de Santurce-Antiguo es un reflejo de su pasado marinero y su evolución hacia una ciudad moderna. Las casas de los antiguos pescadores, situadas cerca del puerto, son testigos de la historia pesquera de la región, mientras que edificios como la Iglesia de San Jorge, del siglo XVIII, destacan por su arquitectura religiosa vasca.
Uno de los monumentos más icónicos es la estatua de La Sardinera, que honra a las mujeres que desempeñaron un papel crucial en la industria pesquera. Además, el Museo del Mar Santurtzi Itsasoa ofrece una fascinante visión de la historia marítima del pueblo, lo que lo convierte en una visita imprescindible para quienes desean comprender la relación de la ciudad con el mar.
Para los amantes de la naturaleza, el monte Serantes es una atracción obligada. Se puede hacer una caminata hasta su cima para disfrutar de vistas panorámicas del Cantábrico y la ciudad. También están cercanas las playas de Las Arenas y Sopela, perfectas para relajarse o practicar deportes acuáticos. Otro punto de interés cercano es el Puente Colgante o Puente de Vizcaya, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.