El paisaje arquitectónico de Oñate es una mezcla de estilos medievales, renacentistas y modernistas. El edificio más emblemático de la ciudad es el Santuario de Arantzazu, situado en un escarpado acantilado, un impresionante ejemplo de arquitectura modernista del siglo XX. Diseñado por renombrados arquitectos y artistas vascos, el santuario combina simbolismo espiritual con un diseño vanguardista, creando una estética poderosa que atrae a visitantes de todo el mundo.
Otro punto destacado es la Universidad de Oñate, una estructura renacentista bellamente conservada que una vez fue el corazón intelectual del País Vasco. Los visitantes pueden explorar sus claustros y maravillarse con los intrincados detalles arquitectónicos que reflejan la grandeza de su pasado. La iglesia de San Miguel, ubicada en el centro de la ciudad, es una obra maestra de estilo gótico, con su imponente torre y su interior ricamente decorado que ofrece una visión del patrimonio religioso de Oñate.
Para los amantes de la naturaleza, el Parque Natural de Aizkorri-Aratz es una visita obligada. El parque ofrece numerosas rutas de senderismo con vistas impresionantes del paisaje vasco, y la cercana Cueva de Arrikrutz, un extenso laberinto subterráneo, es otra atracción clave para los aventureros interesados en la geología y las maravillas naturales.