En los últimos años, Oñate ha visto una serie de iniciativas orientadas a mejorar su infraestructura y aumentar el atractivo de la ciudad tanto para los residentes como para los visitantes. Uno de los desarrollos más significativos ha sido la expansión de su sector turístico, con la apertura de varios hoteles boutique y alojamientos rurales para atender a un número creciente de turistas que buscan una experiencia auténtica en el País Vasco.
La ciudad también ha invertido en la preservación de su patrimonio histórico y cultural, con proyectos de restauración en edificios clave como la Universidad de Oñate y el Santuario de Arantzazu. El turismo sostenible se está convirtiendo en un enfoque clave, con esfuerzos por proteger la belleza natural de las montañas circundantes al tiempo que se promueven iniciativas turísticas ecológicas.
Oñate también está experimentando un renacimiento cultural, con un número creciente de exposiciones de arte, conciertos y festivales que celebran tanto la cultura tradicional vasca como a los artistas contemporáneos vascos. Esta mezcla de historia y modernidad garantiza que Oñate siga siendo un destino dinámico y atractivo tanto para visitantes como para residentes.