Zumaia tiene una rica historia que se remonta a la época medieval, cuando su puerto era un importante centro de comercio marítimo. Durante siglos, la pesca y la navegación fueron los pilares de su economía, y su historia refleja una fuerte conexión con el mar y la religión. Uno de los puntos clave en su historia es la construcción de la Iglesia de San Pedro en el siglo XIII, una edificación gótica que también servía como fortaleza defensiva frente a los ataques piratas.
Culturalmente, Zumaia es profundamente vasca. Las tradiciones vascas están presentes en el día a día de sus habitantes, desde el uso del euskera como lengua principal hasta la celebración de fiestas como la de San Telmo, el patrón de los marineros. Este festival, celebrado en abril, atrae a visitantes de toda la región con sus procesiones, música tradicional y actividades típicas del País Vasco, como los deportes rurales.
Otro punto cultural importante es la Ermita de San Telmo, situada en lo alto de los acantilados. Este sencillo pero impactante edificio es un símbolo del vínculo entre los marineros y su fe, y su ubicación ofrece unas vistas espectaculares del Mar Cantábrico y los acantilados Flysch, atrayendo tanto a peregrinos religiosos como a turistas en busca de paisajes impresionantes.