El turismo es el principal motor económico en La Oliva, al igual que en gran parte de Fuerteventura. La ciudad se beneficia de la afluencia de visitantes tanto nacionales como internacionales, que vienen a experimentar su belleza natural, playas y sitios culturales. El ecoturismo está en auge, con muchos turistas atraídos por el compromiso de la isla de preservar sus paisajes naturales y promover prácticas de viaje sostenibles.
Además del turismo, la agricultura juega un papel importante en la economía local. Fuerteventura es conocida por su cría de cabras y la producción de queso majorero, un queso de cabra de renombre mundial que es motivo de orgullo para los productores locales. La ciudad también cuenta con una vibrante industria artesanal, con muchos artesanos locales que crean productos hechos a mano que se venden en mercados y tiendas por toda la isla.
La pesca es otra industria clave en La Oliva, con las aguas circundantes proporcionando una rica fuente de mariscos, lo que contribuye tanto a la economía local como al abastecimiento de ingredientes para la distintiva cocina de la región.