En los últimos años, Arucas ha sido testigo de varios desarrollos destinados a mejorar el atractivo de la ciudad tanto para residentes como para turistas. Uno de los proyectos más notables es la restauración de los edificios históricos de la ciudad, incluida la Iglesia de San Juan Bautista, que ha sido objeto de importantes esfuerzos de conservación para preservar su integridad arquitectónica. Además, la ciudad ha invertido en la mejora de los espacios públicos, con nuevos parques y áreas peatonales que mejoran la calidad de vida.
Otro desarrollo clave ha sido el auge del turismo ecológico y las iniciativas de turismo sostenible, con varios negocios locales y proveedores de alojamiento adoptando prácticas respetuosas con el medio ambiente. Esta tendencia está alineada con un esfuerzo más amplio en toda Canarias por promover un desarrollo sostenible y proteger el entorno natural.
Arucas también está expandiendo su infraestructura digital, lo que la hace más atractiva para trabajadores remotos y nómadas digitales. Estos esfuerzos, combinados con su rico patrimonio cultural y sus comodidades modernas, posicionan a Arucas como una ciudad innovadora que valora tanto la tradición como el progreso.