La economía de Las Palmas se basa en gran medida en el turismo, que es uno de los motores principales de la ciudad. Con millones de turistas que visitan cada año, la industria hotelera, los restaurantes y los negocios de ocio florecen, ofreciendo una vasta gama de servicios para los visitantes. La ubicación estratégica de la ciudad también la convierte en un puerto clave para el comercio y la logística. El Puerto de Las Palmas es uno de los más activos de España, facilitando tanto el transporte de mercancías como la llegada de cruceros.
Además del turismo y el comercio, el sector de servicios ha crecido significativamente en los últimos años, con una expansión en áreas como los servicios financieros, el inmobiliario y el comercio minorista. Las Palmas también es cada vez más popular entre los nómadas digitales, quienes son atraídos por la calidad de vida y la infraestructura de telecomunicaciones de la ciudad.
La agricultura, aunque menos predominante que en el pasado, sigue teniendo importancia en la producción de frutas tropicales como el plátano y la papaya, productos que se exportan tanto al resto de España como al extranjero.