A pesar de su pequeño tamaño, la economía de Teror se sostiene gracias a una combinación de agricultura, artesanía local y turismo. La agricultura sigue siendo un pilar económico fundamental, con la producción de una variedad de frutas, verduras y flores. Teror es especialmente conocido por su agua de manantial de alta calidad, que se embotella y distribuye por toda la isla.
El turismo ha crecido significativamente, atrayendo a visitantes interesados en sus festivales culturales, peregrinaciones religiosas y arquitectura tradicional. El mercado semanal, famoso por sus productos locales, artesanías y alimentos, es un gran atractivo tanto para los turistas como para los residentes. Los artículos hechos a mano, como el bordado y las tallas de madera, son elementos importantes de la economía local, y muchos visitantes adquieren estos productos como recuerdos.
Además, Teror es un lugar ideal para eventos pequeños, como retiros espirituales y festivales culturales, que generan ingresos adicionales para la comunidad y apoyan la economía local.