Teror es uno de los pueblos más antiguos de Gran Canaria, con una historia que se remonta al período colonial español. Tiene una gran importancia religiosa y cultural debido a la Basílica de Nuestra Señora del Pino, dedicada a la patrona de la isla. Según la leyenda, la Virgen María se apareció en un pino en Teror en 1481, poco después de la conquista española de las Islas Canarias, lo que convirtió al pueblo en un centro de devoción religiosa.
La Fiesta de Nuestra Señora del Pino, celebrada cada septiembre, es el evento cultural más importante de Teror, atrayendo a peregrinos y visitantes de toda la isla. Este festival incluye procesiones religiosas, música canaria tradicional, danzas y ferias, lo que ofrece una oportunidad única para sumergirse en la cultura local. Además de esta festividad, Teror mantiene vivas sus tradiciones artesanales, como el bordado, la fabricación de encajes y la carpintería.
Los habitantes de Teror están profundamente conectados con su historia, lo que se refleja en los eventos culturales, celebraciones religiosas y la cálida hospitalidad que muestran a los visitantes.