La arquitectura de Maspalomas es una mezcla de estilo tradicional canario y desarrollos modernos. El Faro de Maspalomas, icónico y construido a finales del siglo XIX, se encuentra en el extremo de la playa y sigue siendo uno de los puntos de referencia más reconocibles de la ciudad. Los barrios históricos presentan edificios bajos, encalados, con techos de tejas, mientras que las nuevas áreas de resorts están dominadas por diseños contemporáneos y de lujo.
Entre las principales atracciones turísticas se encuentran las Dunas de Maspalomas, una reserva natural protegida que ofrece un paisaje desértico único junto al mar. Los visitantes pueden explorar las dunas a pie o incluso en camello, lo que añade una experiencia especial. Otro lugar popular es el Aqualand Maspalomas, uno de los parques acuáticos más grandes de las Islas Canarias, ideal para familias y amantes de la adrenalina.
Otras atracciones notables incluyen el parque Palmitos, un jardín botánico subtropical y aviario, y la cercana localidad histórica de San Bartolomé de Tirajana, que ofrece una visión de la herencia rural de la isla.