La historia de Morayra está profundamente arraigada en la rica herencia cultural de las Islas Canarias. Antes de la llegada de los españoles en el siglo XV, la zona fue habitada por los guanches, el pueblo indígena de las islas. Posteriormente, con la conquista española, Morayra se vio influenciada por una mezcla de culturas romanas, moriscas y cristianas, lo que ha dejado un legado cultural diverso y fascinante.
Una de las festividades más importantes de Morayra es la «Fiesta de San Juan», celebrada en junio, que combina elementos religiosos y tradicionales con fuegos artificiales, desfiles y música. Otro evento significativo es el «Carnaval de Morayra», donde las calles se llenan de coloridos disfraces, comparsas y música, atrayendo tanto a locales como a turistas.
La ciudad también alberga varios monumentos históricos que reflejan su pasado. El «Castillo de Morayra», una fortaleza costera del siglo XVI, fue construido para proteger la ciudad de los ataques piratas. Sus calles empedradas y su arquitectura tradicional ofrecen un recorrido por la historia, mientras que los museos locales cuentan con exposiciones sobre la historia guanche, la colonización española y la importancia marítima de la región.