Morayra cuenta con una población de aproximadamente 50.000 habitantes, que refleja una mezcla diversa de locales y expatriados. La ciudad ha experimentado un crecimiento demográfico constante en los últimos años, impulsado principalmente por la expansión del turismo y el creciente atractivo de las Islas Canarias como destino de jubilación para europeos.
Esta diversidad ha creado un ambiente multicultural, donde, aunque el español es el idioma principal, también se habla inglés, alemán y francés, especialmente en las zonas turísticas. La creciente afluencia de residentes internacionales ha contribuido a la evolución cultural de la ciudad, enriqueciendo su carácter cosmopolita sin perder sus raíces canarias.