Santa Cruz tiene una población de aproximadamente 200.000 habitantes, lo que la convierte en una de las ciudades más grandes de las Islas Canarias. La demografía de la ciudad refleja una mezcla de canarios nativos, españoles peninsulares y una creciente comunidad internacional de expatriados y turistas. La ciudad es conocida por su ambiente acogedor y su población diversa, lo que añade riqueza cultural a la zona.
A lo largo de los años, la ciudad ha experimentado un crecimiento poblacional constante, en gran parte debido a su próspera industria turística y su atractivo como lugar para vivir y trabajar. La población es relativamente joven, con muchas personas empleadas en los sectores de la hostelería, servicios, y en industrias relacionadas con el comercio y el transporte.