Puerto de la Cruz tiene una rica historia que se remonta al siglo XVI, cuando fue fundada como el puerto principal de la cercana ciudad de La Orotava. Debido a su ubicación estratégica, rápidamente se convirtió en un importante centro comercial, conectando Tenerife con el resto del mundo. Con el tiempo, la ciudad pasó de ser un pequeño pueblo de pescadores a un importante destino turístico, especialmente desde el siglo XIX, cuando empezaron a llegar visitantes europeos en busca de sus suaves climas y paisajes exóticos.
La cultura de la ciudad está profundamente arraigada en las tradiciones canarias, con una mezcla de influencias españolas e indígenas guanches. Uno de los eventos culturales más importantes es el Carnaval de Puerto de la Cruz, celebrado en febrero o marzo, que es conocido por su vibrante colorido y la participación de toda la comunidad. Además, festivales como la Fiesta de San Juan, con sus hogueras en la playa, son momentos destacados del calendario cultural de la ciudad.
Puerto de la Cruz también ha sido un centro de actividad artística e intelectual, con galerías de arte, festivales de música y artesanía tradicional que atraen tanto a residentes como a visitantes. Entre sus hitos históricos más importantes se encuentran la Iglesia de Nuestra Señora de la Peña de Francia y el Castillo de San Felipe, que reflejan la rica historia y herencia de la ciudad.