Arico el Nuevo tiene una población relativamente pequeña, de poco más de 1.000 habitantes, lo que contribuye a su atmósfera tranquila y de estilo de aldea. La mayoría de la población está compuesta por canarios locales, muchos de los cuales han vivido en el pueblo durante generaciones, lo que otorga a la comunidad un ambiente familiar y cohesionado. También hay una creciente comunidad de expatriados, especialmente de otros países europeos, que han sido atraídos por el entorno pacífico y la belleza natural del pueblo.
La población está compuesta en gran parte por residentes mayores, aunque en los últimos años, familias jóvenes y profesionales han comenzado a asentarse en la zona debido a su proximidad a las ciudades más grandes de Tenerife y a su estilo de vida atractivo. El pueblo está volviéndose más diverso, con tanto locales como expatriados contribuyendo a la mezcla cultural única de la comunidad.
El crecimiento de la población en el pueblo ha sido constante pero controlado, lo que ha permitido a Arico el Nuevo mantener su encanto tradicional mientras se adapta gradualmente a los desarrollos modernos.