La historia de Arona está profundamente conectada con la de Tenerife y las Islas Canarias. Antes de la llegada de los colonizadores españoles en el siglo XV, la zona estaba habitada por los guanches, los antiguos pueblos indígenas de las islas. Con la colonización, la ciudad comenzó a desarrollarse bajo influencias españolas, y hoy en día se pueden ver elementos de esta historia en su arquitectura y costumbres.
Arona es un lugar rico en tradiciones culturales, y el Carnaval es uno de sus eventos más importantes, con desfiles coloridos, música y danzas tradicionales que reflejan el folclore canario. Otro festival destacado es la Fiesta de la Virgen del Carmen, en honor a la patrona de los pescadores, que incluye procesiones religiosas y festividades en las zonas costeras.
El casco antiguo de Arona alberga monumentos históricos, como la iglesia de San Antonio Abad, un edificio del siglo XVII que es un ejemplo emblemático de la arquitectura religiosa de la región. Estos elementos históricos, junto con sus festivales vibrantes, hacen de Arona un lugar donde la historia y la cultura local están siempre presentes.