La economía de La Laguna está impulsada principalmente por la educación, ya que la Universidad de La Laguna atrae a estudiantes, académicos e investigadores de todo el mundo. Además, el turismo es un motor económico clave, con miles de visitantes que llegan cada año para disfrutar de su patrimonio histórico y su vibrante vida cultural.
La agricultura también juega un papel importante, con los valles fértiles que rodean la ciudad dedicados al cultivo de viñedos y productos agrícolas. Los vinos de la región, especialmente los de la Denominación de Origen Tacoronte-Acentejo, son muy apreciados. Además, los mercados locales y tiendas de artesanías ofrecen productos únicos, como textiles y cerámicas, elaborados por artesanos locales.
El comercio y los servicios completan la estructura económica de la ciudad, con una creciente oferta de negocios que atienden tanto a residentes como a turistas.