La arquitectura de Almansa es un reflejo de su rica historia, con influencias medievales, renacentistas y barrocas. El Castillo de Almansa, una fortaleza del siglo XIV, es sin duda la atracción más icónica de la ciudad. Situado en lo alto de una colina rocosa, ofrece vistas panorámicas de la ciudad y los alrededores, siendo un lugar imprescindible para cualquier visitante. Esta fortificación, originalmente construida por los musulmanes y más tarde modificada por los cristianos, es un testimonio del pasado medieval de Almansa.
Entre otros edificios de interés se encuentra la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, un templo de estilo barroco del siglo XVI, y el Palacio de los Condes de Cirat, un palacio renacentista que actualmente funciona como centro cultural. El casco antiguo de Almansa es un laberinto de calles estrechas y plazas encantadoras, ideales para pasear y descubrir la arquitectura tradicional.
Además de su patrimonio arquitectónico, Almansa cuenta con varios parques, como el Parque de los Colomares, ideal para relajarse o disfrutar de un picnic. El Museo de la Batalla de Almansa es otro lugar destacado, que ofrece una visión detallada del conflicto que marcó la historia de la ciudad y de España.